- El recurso se aplicará para acciones de rehabilitación y mantenimiento del sistema de agua y drenaje, precisó el titular de la SEPROA, Salomón Faz Apodaca, al dar a conocer los proyectos.
- Se trabaja en la limpieza del canal del Río Tijuana y la compra de bombas nuevas para el Acueducto Río Colorado-Tijuana y la rehabilitación de pozos que aprovecharán para aumentar el volumen.
- Existe un proyecto importante de hasta mil millones de pesos para que CONAGUA y otros organismos internacionales contribuyan en la restauración total del Acueducto Río Colorado- Tijuana.
Tijuana, Baja California.- El recurso económico que recaude el Gobierno de Baja California, por los cobros millonarios a las empresas “aguachicoleras”, se quedará en cada municipio donde se origina el adeudo mediante las auditorías de Fisamex y será aplicado para acciones de rehabilitación y mantenimiento de los sistemas de agua y drenaje sanitario, que por muchos años estuvieron abandonados por los anteriores gobiernos.
En este sentido se expresó el secretario para el Manejo Saneamiento y Protección del Agua (SEPROA), Salomón Faz Apodaca, al presentar ante el gobernador Jaime Bonilla Valdez, la agenda de la secretaría basada en las auditorías a grandes usuarios, cobranza de la cartera vencida, toma de lectura (a través de una empresa externa), actualización del marco legal en los temas de agua, eficiencia de los organismos, así como inversiones prioritarias en infraestructura.
Durante la video conferencia del mandatario estatal, el secretario Faz Apodaca informó que, de los recursos que se han recuperado por casi $600 mdp, invertirán parte de ese monto en diferentes proyectos, entre los que destaca la limpieza de los cauces del Río Tijuana y del Rio Alamar, que se encuentran azolvados con materiales y basura, lo que obliga a darle urgente mantenimiento para evitar que sigan siendo áreas de refugio de indigentes, adictos y delincuentes, además de eliminar el riesgo de plagas de insectos transmisores del dengue.
“El canal del Rio Tijuana debe estar listo para cuando vengan las lluvias; la inversión estimada es de $90 millones de pesos. Aquí debo destacar la iniciativa del gobernador Bonilla Valdez, porque el tema de la canalización es de CONAGUA, y usted (gobernador) se acercó con ellos, hubo buena respuesta y se estableció un convenio”, expuso Faz Apodaca.
El titular de SEPROA enfatizó que de las acciones relevantes se encuentra también la inversión de $100 millones de pesos para la adquisición de nuevas bombas para el Acueducto Río Colorado Tijuana, cuyas bases ya están por terminarlas; y que, una vez concluida la instalación del equipo, se garantizará que el agua llegue a Tijuana a través del acueducto, que abastece a Tecate, Tijuana, Playas de Rosarito y Ensenada; además representará una reducción en el costo de la energía por lo menos del 10%.
Enseguida puntualizó: “Aquí radica otro proyecto importante de hasta $1,000 millones de pesos para que CONAGUA y otros organismos internacionales nos ayuden a restaurar todo el acueducto, que incluye 125 kilómetros de tuberías y las instalaciones eléctricas que abastecen de energía a las plantas de bombeo y tratamiento”.
El titular de SEPROA mencionó que el organismo operador en Tijuana (CESPT), cuenta con 21 pozos abandonados, de los cuales existen los permisos y el equipo; razón por la cual, el “Gobierno en Marcha” trabajará en la rehabilitación de los mismos, pues de aquí “se obtiene el agua más barata y contribuye a eliminar la amenaza de desabasto de agua”; en estas acciones estiman que invertirán $50 millones de pesos.
Agregó que se analiza el Programa de Modernización de medidores de agua que instalan y operan los organismos operadores de agua en todos los municipios de Baja California, cuyo monto está por definirse para llevar a cabo las acciones correspondientes.
Finalmente, el gobernador Bonilla Valdez comentó que ha quedado claro que el recurso (proveniente de las compañías que por años evadieron el pago del agua y que esta administración estatal les está cobrando) se aplicará en la infraestructura que no se ha atendido por un periodo 30 años, al grado de que al inicio de la nueva administración la recibieron en total abandono e inservible para suministrar agua a los bajacalifornianos, principalmente de la zona costa.
