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COSTANTES ENOJOS PUEDEN PROVOCAR ENFERMEDADES CRONICO DEGENERATIVAS

·         Las personas con mal humor crónico tienden a desarrollar diabetes.
·         Necesario consultar al especialista para recibir tratamiento.
·        Provoca consecuencias a nivel corazón que puede ocasionar un infarto.
 
molestoEnojarse frecuentemente o estar de mal humor en forma constante es resultado de emociones encontradas que repercuten en la salud, lo que condiciona manifestaciones leves como dolor de cabeza pasajero, situaciones graves como infarto o complicaciones de alguna enfermedad, advirtió el doctor Martín Alejandro Dautt Espinoza, director del Hospital General de Especialidades (HGE) número 30 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
 
Explicó que las personas con mal humor crónico (que viven enojadas) tienden a desarrollar más la diabetes, presentan mayormente alteraciones de la presión arterial y sufren dolores de cabeza o migraña frecuentes.
 
Para atender a los derechohabientes que tienen mal humor, agresividad o en cuyas casas hay violencia, recomendó acudir con su médico familiar y de ser necesario, solicitar consulta en el servicio de Psiquiatría a fin de ser evaluados y recibir el tratamiento que requieren.
 
Añadió que el enojo o mal humor no sólo repercute en la familia, en la vida social, con los amigos o en el ámbito laboral, sino también en el estado de salud, ello provoca una serie de cambios a nivel del cerebro que involucra
los neurotransmisores –sustancias que equilibran el organismo– que al sufrir alteraciones, pueden ocasionar daños.
 
El doctor Dautt Espinoza detalló que los enojos constantes tienen consecuencias a nivel del corazón con aumento del ritmo cardiaco, presión arterial y flujo sanguíneo, además de que se produce vaso dilatación, agitación, sudoración, taquicardia y en personas susceptibles, puede ocasionar un infarto.
 
Expuso que cuando algunas personas se enojan, manifiestan problemas a nivel de la piel tienen enrojecimiento, aparecen manchas y presentan prurito (comezón); mientras que quienes padecen diabetes y hacen corajes, lo primero que sufren es mayor descontrol de la glucosa a nivel sanguíneo, lo que a su vez produce más daño renal, gástrico, así como en todos los tejidos y órganos.
 
Puntualizó que las personas con mayor edad, por ejemplo; los diabéticos, hipertensos y con daño renal, que cursan con padecimientos crónico degenerativos, tienen más vulnerabilidad ante los corajes.
 
Alejandro Dautt se refirió al refrán de las abuelitas, relacionado con que después de un susto o de haber hecho coraje se volvieron diabéticas, del que dijo no es tan coloquial, ya que efectivamente tras un episodio de éstos puede haber cambios metabólicos. Por ello, señaló, desahogarse o hacer catarsis, siempre ayuda a disminuir el coraje.
 
Recomendó estar atentos a los signos de alerta o alarma, entre ellos, el constante coraje, mal humor, irritabilidad, agresividad, enojarse por cualquier cosa, síntomas de trastorno ansioso depresivo, ya que quienes los padecen, deben buscar atención médica oportuna y evaluación del psiquiatra.