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NECESARIO ABORDAR SOCIALMENTE FENÓMENO DEL SUICIDIO Y SU PREVENCIÓN

Baja California.- México es el país con la tasa de suicidios más baja entre las naciones que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), situación que debe tomarse en cuenta para fortalecer el sistema de salud mexicano de manera que dicho dato no sólo persista sino, que el panorama sea cada vez más positivo.

En ese tenor, durante la última sesión científica del Colegio Médico de Tijuana que preside el doctor Abraham Sánchez Frehem, se expuso lo relacionado a la situación estadística del suicidio a nivel mundial, así como las formas de prevenirlo desde lo individual y lo social.

El encargado de desarrollar el tema fue el psicólogo y especialista en temas del desarrollo global, Alfredo Mejía Ramírez quien indicó que el suicidio es la segunda causa de defunción en el grupo de edad entre los 15 y los 29 años de edad, lo que contrasta con la esperanza de vida en México que es de 77 años.

Mencionó que aunque los índices de suicidio en México son bajos, estos van al alza a pesar de que en los últimos años hay más recursos destinados a la salud y su promoción, por lo que en la prevención es importante abordar los aspectos sociales y familiares.

Recordó que en 2015 la OMS actualizó la Guía de Intervención para Reducir la Brecha de Salud Mental, misma que está dirigida a los profesionales de la salud, y sugiere que en la atención se refleje empatía, respeto, dignidad y no discriminación, por lo que exhortó a la comunidad médica a ponerla en práctica.

Recomendó a los profesionales recurrir a los módulos correspondientes a trastornos prioritarios incluidos en dicha guía, esto si hay sospecha de que el paciente tenga depresión, psicosis, epilepsia, trastornos mentales y conductuales del niño y del adolescente, demencia, trastorno por el consumo de sustancias, autolesión o tendencia al suicidio.

“Los pasos para el manejo de un paciente con tendencia suicida, son la intervención farmacológica y la psicosocial, trabajar con los cuidadores, seguimiento, trabajar con otras personas, favorecer los vínculos sólidos en empleo, educación, servicios sociales y adaptar los planes a grupos especiales de población”, indicó.

Mejía Ramírez aseguró que el preguntarles acerca de pensamientos, planes y actos de autolesión, no provocará que se suiciden, sino por el contrario generará una reducción de la desesperanza ante la vida y por ende el riesgo.

Finalmente sostuvo que las relaciones personales sólidas pueden ser un método de prevención, poniendo como ejemplo que las culturas nórdicas a pesar de no ser de mucho acercamiento físico o efusividad, resulta ser que sí tienen relaciones personales sólidas y son más felices, lo cual es factor en sus bajos índices de suicidio.