Tecate, Baja California.- De acuerdo con las cifras oficiales emitidas por la Secretaría de Salud del Estado, en Baja California, hasta el fin de semana después de navidad, hay 31 mil 868 casos positivos por COVID-19, lo cual ha mantenido a la entidad en semáforo rojo por cerca de tres semanas, como parte de la segunda ola.
En ese sentido, en Tecate se registran 1,067 pacientes diagnosticados con este patógeno, así como 130 que perdieron la batalla.
Durante las últimas semanas la ocupación hospitalaria ha incrementado, por lo que los hospitales COVID tanto de la Secretaría de salud, como del IMSS, han visto rebasada su capacidad de atención.
Luego de pasar a semáforo naranja el pasado septiembre, el Hospital Regional No. 6 del IMSS en Tecate, dejó de atender pacientes COVID-19, mismo, que a pesar de no ser una clínica COVID, en ese momento fue adaptada, de acuerdo con las necesidades de la creciente demanda de atención.
En ese sentido, al dejar de atender a estos pacientes, todos los diagnosticados con este patógeno en la ciudad, fueron trasladados al Hospital General de Tijuana.
Sin embargo, algunos hospitales particulares de la ciudad continuaron atendiendo pacientes COVID.
Al respecto de los costos que implican en la atención de estos pacientes el doctor Fernando Rosales, representante del sector médico privado precisó que, luego de obtener un diagnostico con PCR positivo, es necesario saber a qué se están enfrentado, respecto al nivel de la enfermedad.
¨Lo primero es tener el diagnóstico y eso cuesta bastante, una PCR, una tomografía, estamos hablando de 6 mil, 7 mil pesos, nada más para saber a lo que nos estamos enfrentando. No importa tener COVID en la nariz, si no hay daño en el pulmón, no la llevamos tranquilo, el problema es cuando hace daño al pulmón, todo el panorama cambia, ahí es cuando empieza a desaturar, faltar el oxígeno.¨ Indicó.
Referente a los traslados, el doctor de la clínica MEDITEC, mencionó que en medios privados son aproximadamente 7 traslados por día. ¨Me ha tocado el caso de que llega el paciente malo, y va al hospital y le dicen no hay espacio y te quedas ahí sentado. Está abarrotado, es insuficiente y cuando llegas a lo insuficiente, llega la ineficiencia¨ expresó.
Sobre el desabasto de tanques de oxígeno, mismo que se ha visto al alza en los últimos días, el médico explicó que, la duración de un tanque, es proporcional a las necesidades del paciente, el cual oscila entre los 4 mil y 5 mil pesos.
¨El oxígeno no se va a terminar, es un concepto malo, solo es una maquinita que eléctricamente llena un tanque, lo que se está acabando son los envases, los tanques que hay en las casa son insuficientes, ya no hay en que transportarlo. Un tanque dura, depende del flujo que necesites, hay personas que ocupan 2 litros por minuto , hasta 10 litros por minuto, pero un paciente que ocupa diez litros ya está en cuidados intermedios con personal médico¨
Referente a los medicamentos utilizados como tratamiento a esta enfermedad, de la cual, todavía no existe una cura real, el doctor Rosales, indicó que en una institución médica privada, la atención puede llegar a costar 18 mil pesos el día, mientras que si el paciente se encuentra en su casa, el costo oscila entre los 12 mil y 9 mil pesos.
¨La gente no muere de COVID-19, muere de infarto, de deshidratación o falla renal porque se deshidratan, como respiran más veces pierden vapor, y se inflama el intestino, aunque tomen suero oral, el intestino no lo absorbe, si es diabético se sube la glucosa, lo que hacemos es estabilizar todo eso y disminuir el riesgo de infarto para que no se hagan trombos, para que no se junten plaquetas y hagan oclusiones el corazón y del cerebro¨detalló.
Mucho se ha hablado sobre el trato que se le ha dado a la contingencia sanitaria por parte de las autoridades del gobierno del Estado, tanto como en el manejo de la información, como en la atención a los pacientes.
El doctor Rosales, hace referencia al tema cultural, pues asegura que es una cuestión que recae en el actuar de cada persona, y que definitivamente impacta a nivel social.
¨A mí se me hizo muy bien manejado todo el sistema desde el principio, pero nunca entendimos, hay quien sale a juzgar en lugar de actuar, es un problema de cultura que tenemos realmente, pero lo vives, no sólo en México. Lo cultural es lo que nos está pegando¨
Hace unos días se dio a conocer que antes del 15 de enero del siguiente año estará vacunado gratuitamente contra el COVID-19 el cien por ciento del personal de salud “de primera línea” de instituciones públicas y privadas y será en los próximos siete días aproximadamente cuando lleguen las dosis a la entidad, que son una medida preventiva, no una cura de la enfermedad.
Respecto a esto, el medico Fernando, se mostró dudoso sobre la capacidad de distribución de dicho medicamento.
¨Si las vacunas normales de la cartilla de vacunación a veces no están completas, imagínate una nueva, yo la verdad dudo un poquito de la capacidad de distribución yo creo que va a ser muy cara y la otra es el reto para la red de frio, se ocupan contenedores de 50 grados bajo cero y eso me habla de que prácticamente te están inyectando el virus muerto¨
Además agregó que considera que no hay mucha experiencia en la vacuna, ¨te inyectan una parte del virus, donde tu sistema inmune va a responder y te va a defender, pero con las temperaturas que están manejando, prácticamente te están inyectando el virus, y todavía falta ver los riesgos que va a tener eso¨
