DÍA DE LA MUJER ENTRE VIOLENCIA Y DISCRIMINACIÓN
PERCEPCIÓN ES
Por. Claudia Agatón.
Como bien sabemos la mujer ha ido ganando espacios en los ámbitos políticos, educativos y laborales. Sin embargo, esto no implica que ya ejerzan a plenitud sus derechos no que las manifestaciones machistas y de misoginia hayan terminado, porque de acuerdo a cifras oficiales 60 de cada 100 mujeres en México, han sido víctimas de algún tipo de violencia. Las mujeres también sufren de discriminación laboral ya que con base en información de la Organización Internacional del Trabajo, en México las mujeres ganan 22.9% menos que los hombres.
Pero si esto es grave, lo es más, el número de mujeres asesinadas en el estado de Baja California, entre 2011 y 2013 fueron asesinadas 225 mujeres, durante 2014 se registraron cien homicidios de mujeres, en 2015, 109 casos y en lo que va de 2016 se han registrado por lo menos 10 casos. Y de acuerdo con el estudio financiado por Naciones Unidas “Carga Global de la Violencia Armada 2015. Cada Cuerpo Cuenta”, demuestra que México se encuentra dentro de los diez países en el mundo con más feminicidios realizados con arma de fuego.
Y ante esta situación el Gobernador Francisco Vega sumo otra aberrante declaración al manifestar en relación a los asesinatos de mujeres que: “Nada tiene que ver la inseguridad… bueno, sí: las mujeres son las causantes de ella”. Para el gobernador, el hecho de que el número de feminicidios en la entidad vaya en aumento es “porque las mujeres participan más en delitos”. Esto es solo una muestra de que la violencia contra la mujer está condicionada por una deformación cultural, una deficiente educación y una poca efectiva difusión de los derechos de la mujer.
Es decir que también en este campo de los derechos de las mujeres enfrentamos nuevamente que no se trata de un problema de leyes, sino de la no aplicación de las leyes.
Porque en el artículo 1° constitucional se prohíbe todo tipo de discriminación por motivos de género existen también la Ley del Instituto Nacional de las Mujeres, la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres y la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Mientras que en el ámbito internacional, México se ha adherido a diversos instrumentos tales como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, el Programa de Acción Regional para las Mujeres de América Latina y el Caribe, la Convención de Belém do Pará, el Programa Interamericano sobre la Promoción de los Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género. Esto es importante, porque no debemos olvidar que de acuerdo con la Suprema Corte de Justicia de la Nación se establece que todas las personas que imparten justicia, están obligadas a no aplicar aquellas normas que contravengan los tratados internacionales.
Estos derechos también han sido replicados en la legislación estatal, pero no se han reforzado debidamente a través de programas y políticas públicas eficaces. Lo cual nos habla de una falta de visión por parte del gobierno estatal que podría solicitar más recursos federales con base al Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra las Mujeres 2013-2018.
Pero con un gobernador que considera que “las mujeres “están rebuenas para cuidar niños, atender la casa y llevar las pantuflas al esposo” Pues muy poco se puede esperar. Por eso debemos organizarnos para defender estos derechos que tiene que ver con una sociedad más civilizada y democrática.
