- En los últimos diez años se han registrado dos mil 344 sismos en la entidad, de los cuales 291 fueron con una magnitud superior a cuatro grados.
- Baja California tiene 6% de las pólizas de seguros contra sismos en el país.
- En su quinto cuaderno de la serie Reflexiones, AXA destaca cuatro recomendaciones de política pública para contrarrestar sus efectos.
Baja California.- AXA Seguros presentó su quinto ejemplar de la serie Reflexiones AXA, cuaderno que realiza un análisis sobre los grandes retos en materia de desastres naturales que enfrenta México: huracanes, inundaciones y sismos, y que propone cuatro soluciones que pueden implementarse para hacer frente al impacto de estos fenómenos en el país.
Con este quinto cuaderno, la compañía de seguros líder a nivel mundial, continúa la búsqueda de consensos que permitan avanzar en la construcción de soluciones que beneficien a los mexicanos.
Baja California es uno de los estados con mayor número de sismos: tan sólo en los últimos diez años se han registrado dos mil 344 movimientos telúricos, de los cuales 291 fueron con una magnitud superior a cuatro grados.
«A pesar de la actividad sismológica en el estado, Baja California tiene 6% de las pólizas de seguros contra sismos en el país. Junto con el Distrito Federal, es la entidad con mayor penetración. Sin embargo, ésta es desigual: la penetración es mayor en comercios y hoteles que en viviendas», resaltó Hugo Martínez McNaught, Director de Relaciones Gubernamentales de AXA Seguros.
En este sentido, la aseguradora propone actualizar el Atlas de Riesgo del Estado, el cual fue creado en 2005, no es de acceso público e incluye sólo el 90% de los municipios; además, cuenta con información sobre inundaciones y terremotos, pero no de huracanes.
De acuerdo con Reflexiones AXA, los tres fenómenos naturales que resultan más destructivos para el país son los huracanes, las inundaciones y los terremotos.
México es uno de los países más vulnerables al cambio climático 15% del territorio, 68% de la población y 71% del PIB están altamente expuestos a los riesgos asociados a sus efectos: huracanes e inundaciones, así como sequías de mayor fuerza y frecuencia.
Tan sólo las pérdidas ocasionadas por el huracán Odile ascienden, al 17 de febrero de 2015, a 16,334 millones de pesos.
El documento destaca que, entre 1980 y 1990, los fenómenos causados por el cambio climático causaron al país daños anuales por 730 millones de pesos; en contraste, entre el 2001 y 2010, el costo promedio ascendió a 21, 950 millones de pesos, casi 30 veces más.
Durante 2014, el presupuesto del FONDEN para el Estado fue de 44.4 millones de pesos, apenas el 0.1% del total a nivel nacional, que fue destinado para reconstrucción de infraestructura ante la tormenta tropical que afecto la entidad los meses de enero, mayo y junio.
Reflexiones AXA hace énfasis también en los efectos del cambio climático en el norte del país, la zona más golpeada por el incremento de la temperatura entre 1960 y 2010. En una proyección, de 2090 a 2100, la zona fronteriza del país con Estados Unidos tendrá una temperatura cuatro grados superior a la actual, mientras que en el resto del país será entre 2.5 y 3.5 grados.
Ante tal situación y – pese a que el Estado es uno de los que tiene mayor cobertura de seguros ante fenómenos hidrometerológicos, con 5.2% -, la aseguradora propone cuatro puntos de solución:
- Disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en el país: otorgar deducciones fiscales a empresas que participen en acuerdos voluntarios de reducción de emisiones; promover la inversión en transporte público bajo en emisiones y crear un programa que promueva el uso de vehículos eléctricos en el país; así como fomentar la eficiencia energética en el sector público y privado.
2. Mejorar las acciones de prevención y atención inmediata ante desastres: crear un Reglamento Nacional de Construcción o Edificación; actualizar el Atlas Nacional de Riesgos por localidad y crear un sistema de vigilancia que evite asentamientos humanos en zonas de alto riesgo; incrementar la cobertura de los sistemas de alerta meteorológica y sísmica del país; y diseñar protocolos de atención inmediata por parte de las aseguradoras ante desastres naturales de gran magnitud.
3. Impulsar nuevos esquemas de protección y aseguramiento: promover una regulación que fomente el aseguramiento obligatorio de viviendas contra desastres naturales en las zonas más vulnerables; crear un seguro catastrófico básico con opción a potencializarse, con la participación de gobierno y aseguradoras; extender la cobertura del FONDEN para cubrir a segmentos más altos de vivienda a través del INFONAVIT y el FOVISSSTE; aprovechar los programas federales Prospera y Crezcamos Juntos para fomentar la formalización y el aseguramiento de sus beneficiarios contra desastres naturales; aumentar la cobertura de los seguros paramétricos.
4. Fomentar la innovación para enfrentar los retos del cambio climático y la actividad sísmica en el estado. Por ejemplo, es recomendable convocar a los innovadores y emprendedores del país para que diseñen soluciones en materia de reducción de emisiones de carbono, optimizar las alertas de prevención y proponer soluciones en materia de energías renovables.
Tecate, Baja California.- Con un convivio y muestras de solidaridad, la Regidora Marina Calderón Guillén, conmemoró a las mujeres tecatenses que día a día ponen todo su esfuerzo por sacar adelante a sus familias y avanzar en el terreno social.
