ENFERMOS CRÓNICOS REQUIEREN DE ASESORÍA NUTRIMENTAL
• La dieta depende de la enfermedad de cada paciente.
• No implica gastos excesivos, sólo de cambiar hábitos.
• Nutrirse adecuadamente eleva la calidad de vida.
Tijuana, Baja California.- Los pacientes con enfermedades crónicas deben llevar una dieta adecuada y controlar la ingesta de alimentos no recomendados para controlar sus males y mejorar su calidad de vida.
Rocío Romero Valdovinos, nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana indicó que cuando los derechohabientes acuden al Instituto por problemas de salud, lo primero que se hace es revisar su condición y posterior a ello prescribir la alimentación acorde a sus necesidades.
“La clasificación de los alimentos depende de cada paciente, con los diabéticos hay restricción de azúcares, harinas y grasas. En la dieta denominada hiposódica, se evita la sal, embutidos, carnes frías y enlatados. Hay una dieta especial para los pacientes de hipercolesterolemia o triglicéridos elevados, con ellos, se limitan las grasas”, indicó.
A éste último grupo, se les retiran los acetites, mantequilla, quesos elaborados con leche entera y, sobre todo la yema de huevo.
Un paciente que tiene altos los niveles de azúcar conjugada con alta presión, explicó, requiere de una combinación de dieta diabético-hiposódica.
En ella, dijo Romero Valdovinos, se eliminan principalmente azúcares, harinas y por supuesto, la sal, en casos de pacientes con insuficiencia renal, se evalúa la restricción gradual de carnes rojas, limitando el consumo de alimentos procesados e industrializados.
Consideró que estas son las dietas más recurrentes que se prescriben en el IMSS y aunque se tiene la idea errónea que al acudir con un nutriólogo se asignará una alimentación rigurosa, esto no tiene relación con su valor nutritivo, por lo que generalmente lo único que se debe hacer es modificar algunos hábitos en la comida diaria.
Para ello se brinda la guía del Plato del bien comer, que clasifica los alimentos en tres grupos: verdes, frutas y verduras; amarillos, cereales integrales y rojo, leguminosas, frijol, lentejas, habas, soya y productos de origen animal, de ahí que la dieta es fácil de llevar sin problemas en casa.