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DETECCIÓN OPORTUNA DE INSUFICIENCIA ARTERIAL PERIFÉRICA SALVA EXTREMIDADES

· Se eleva el porcentaje ante la presencia de diabetes.

· Se estrechan los vasos sanguíneos y ocasiona afecciones severas.

· Realizar ejercicio y alimentación saludable, entre las recomendaciones.

Foto Comunicado 565Baja California.- La Insuficiencia Arterial Periférica (IAP) es un padecimiento crónico degenerativo que se manifiesta después de los 50 años de vida. Afecta entre 6 y 10 por ciento de la población mundial, con más frecuencia en hombres que mujeres, en una relación 2 a 1, informó el doctor Luis Antonio Araiza Núñez, director del Hospital General de Especialidades (HGE) número 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Detalló que esta afección se atiende en el servicio de angiología donde anualmente se llevan a cabo entre 200 y 300 cirugías arteriales, mientras que el promedio mensual de consultas es de 100 a 175; de ellas 60 por ciento son para atender IAP.

En México, subrayó, este porcentaje se elevaría hasta 15 por ciento ante la prevalencia de diabetes mellitus, patología que cierra los vasos sanguíneos de pies, piernas y pantorrillas. Otros factores de predisposición son hipertensión, dislipidemia (alteraciones en las grasas de la sangre) y tabaquismo.

Esta enfermedad, indicó, ocurre debido a que se estrechan los vasos de la periferia por una sustancia compuesta por grasa y colesterol llamada placa, que se acumula en las paredes de las arterias que abastecen de sangre a brazos y piernas obstruyéndolas, lo que disminuye e incluso, interrumpe el flujo de la sangre y eso se traduce en un intenso dolor al caminar.

El especialista del Seguro Social explicó que si una persona no recibe atención a tiempo, los músculos recibirán menos oxígeno y disminuirán su volumen, el vello de las piernas se cae y el grosor de la piel disminuye, incluso puede haber muerte de los tejidos, lo que llevaría a enfrentar la amputación del pie o pierna afectados.

Para su diagnóstico se revisa la historia clínica y se realizan estudios de imagen con ultrasonido doppler que permite establecer cómo pasa la sangre, su velocidad y las características de las paredes vasculares y su grosor.

El doctor Araiza Núñez señaló que el tratamiento que ofrece el Instituto para esta enfermedad está apegado a los lineamientos internacionales. Primero se aplica un método a base de anestésicos, para remitir el dolor y medicamentos que actúan sobre la pared de las arterias y la sangre, que dan elasticidad a los eritrocitos (glóbulos rojos), a fin de que lleguen hasta los vasos sanguíneos endurecidos.

Además, detalló el galeno del IMSS, se pide al paciente realizar una caminata denominada marcha metódica y progresiva, que se incrementa paulatinamente en distancia para disminuir las molestias.

Para quienes requieren un procedimiento quirúrgico existe la posibilidad de abrir un pequeño segmento del vaso dañado, limpiarlo y volver a cerrarlo. Se puede también retirar una parte del mismo y sustituirlo por tejido del propio paciente o con una prótesis sintética.

Otra solución es la intra vascular, en la que por medio de un catéter se reabre la arteria afectada y se coloca una micro-malla tubular para impedir que se vuelva a obstruir.

Finalmente, el doctor Araiza Núñez recomendó una alimentación sana con bajo contenido de grasas, realizar ejercicio de manera cotidiana y si es el caso, dejar de fumar, para evitar la IAP.