Skip to main content

THOMAS PAINE, LOPEZ OBRADOR Y LA REVOLUCION

/ Redaccion TInformativo / , ,

Plaza Cívica
Por: Fernando Núńez de la Garza Evia
Las ideologías políticas de izquierda y derecha tienen sus propios sistemas de ideas y, con ello, sus propios vocabularios. Dos ideas y palabras que esencialmente los definen son “revolución” y ”reforma”, respectivamente, y analizar ambos términos en el actual contexto político mexicano nos ayudaría a comprender de mejor manera la
idiosincrasia y las políticas públicas perseguidas por la actual administración federal.

Uno de los intelectuales conservadores estadounidenses más reconocidos actualmente, Yuval Levin, escribió un aplaudido libro titulado El Gran Debate: Edmund Burke, Thomas Paine y el Nacimiento de la Derecha y de la Izquierda. Como su título lo sugiere, los debates modernos entre ambas ideologías políticas tienen sus raíces intelectuales en el pensamiento y los debates ocurridos entre estos dos titanes del pensamiento político. Un capítulo del libro se denomina Revolución y Reforma, de donde tomamos el título de este artículo y el cual nos ayuda enormemente a explicar la personalidad de Andrés Manuel López Obrador. En los siguientes pasajes nos concentraremos en el intelectual de izquierda, Thomas Paine, así como en la parte Revolución del capítulo comentado y examinaremos distintos temas.

Régimen. El autor nos dice que “Paine creía… que un régimen profundamente corrupto o roto necesita ser reemplazado en lugar de reparado”. Un tema constante de AMLO es,  precisamente, la intrínseca corrupción de los gobiernos pasados, la inverosimilitud de las reformas para cambiar al país y, por ende, la necesidad de un “cambio de régimen”.
Por ello su admiración a las etapas históricas de México donde efectivamente hubo un cambio de régimen, y por eso el título de Cuarta Transformación: aunque se abstienen de decir “revolución” porque la palabra tiende a asociarse a movimientos armados, se dice “transformación”, una palabra más radical que “reforma”.
Leyes. Cambiar las leyes en ocasiones es insuficiente, y el autor escribe que Paine pensaba que “Solo cuando el régimen es tan fundamentalmente corrupto como para hacer imposible la idea de una buena ley, se requiere una acción más extrema”.
Ciertamente en aquellos tiempos se tenía en mente la revolución armada y hoy esta es impensable, pero nuevamente, la idiosincrasia es muy parecida. En el actual gobierno se tiene la firme convicción que fueron tan corruptos los gobiernos anteriores que poco o nada bueno hicieron, incluyendo las reformas legislativas. Porque no es posible
construir sobre ellos, deben de ser borrados para después construir. Y entonces hasta Prospera y el Seguro Popular se derriban.

Constitución. En el contexto de la Revolución francesa, Paine escribe: “La autoridad del presente es formar una constitución; la autoridad de las futuras asambleas será legislar de acuerdo con los principios y las formas prescritas en esa constitución…”. Si algo distinguió a los gobiernos latinoamericanos de la Marea Rosa fue la creación de
constituciones, y AMLO ha dicho que no descarta promulgar una nueva Constitución.
Porque, ¿qué mejor manera de destruir un Estado viciado de origen y construir uno virtuoso desde los cimientos que con una nueva Constitución?

Oposición. El autor norteamericano nos dice que Paine “…veía toda resistencia a un nuevo comienzo como una expresión de corrupción o de algún motivo privado insolente…”. El vocabulario de AMLO es binario, donde por una parte todos los que se oponen a su gobierno son los conservadores, los corruptos, los que tienen algún interés oscuro, y quienes están con él son los liberales, los honestos, los que están libres de intereses individuales.

Pero Paine no solo era de izquierda sino que también era un liberal en la tradición clásica del término: creía en la importancia del individuo, en sus derechos individuales y el libre mercado. AMLO es de izquierda pero no un social-demócrata sino se inserta en una lógica asociada al caudillismo-populismo latinoamericano: muy centralizador,
estatista y con rasgos autoritarios. Los parecidos idiosincráticos ahí están, pero las diferencia fundamentales también.

www.plaza-civica.com @FernandoNGE

Publicidad


TECATE EL CLIMA