Skip to main content

“SIRIA Y EL MUNDO NO IMPORTAN…”

/ Redaccion TInformativo /

Columna Indira Mata A-Firma
Indira MataVivimos en una sociedad idiotizada, el filósofo y lingüista estadounidense Noam Chosky dice de manera muy elegante que “la población en general no sabe lo que está ocurriendo, y ni siquiera sabe que no lo sabe…”
Lo anterior aplica exactamente lo que pensamos y opinamos respecto al conflicto Sirio porque estamos por demás acostumbrados a consumir las campañas de información -y mediáticas- que suministran nuestros vecinos los gringos y sus cómplices favoritos, los europeos.
Como buenos mexicanos –ignorantes y desinformados- nos reflejamos ante cualquier situación que desconocemos utilizando la imaginación, el ingenio y hasta las palabras cantinflescas que de momento nos hacen ver que sabemos. Así que si de opinar se trata, siempre tenemos algo que decir sin saber y analizar.
Pues bien, algunos datos elementales que deberíamos conocer es la ubicación geográfica de Siria, que está exacto frente al mar mediterráneo y por lo tanto es estratégica para el suministro de petróleo hacia Europa.
Políticamente su régimen está bajo la presidencia reelecta de Bashar al-Asad, quien tras los actos terroristas en Francia el pasado viernes 13 dijo que “Francia conoció lo que vivimos en Siria”. La expresión del presidente sirio lo hizo “firmar” su sentencia de muerte y a morir bajo la horca de Francia y los Estados Unidos, además de prospecto a ser exhibido como Sadam Huseim y el terrorista exsocio de los Bush Osama Bin Laden.
Algo trascendente es que el régimen político se ha declarado laico y con libertad a su pueblo de practicar cualquiera de las religiones ancestrales del mundo árabe, es decir la mahometana, musulmana o cristiana, lo cual significa en principio evitar echarle más leña al fuego a los conflictos políticos-económicos.
Pero lo más importante que el mundo y los mexicanos debemos saber es que el conflicto obedece al propósito avasallador Estados Unidos, Francia y Europa para destruir a las naciones árabes y controlar esa zona petrolera sin importarles su población, ciudades, religiones, economía, y en pocas palabras la sobrevivencia de los ciudadanos –concebidos por el mundo occidental como seres humanos de segunda o tercera categoría.
Casi nadie sabe que Siria es el único país del Mediterráneo propietario de su empresa petrolera, cuyas reservas si bien no está en los primeros lugares del mundo árabe es más estratégico por su latitud territorial, pero incluso tiene bastiones de crudo mayores a los de México. La explotación la realizan empresas estatales y es el único país árabe no endeudado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que por cierto nuestro país le debe para el resto de su historia…
El meollo de todo el asunto es que sin importar la vida, gobierno y país, el perverso objetivo de Estados Unidos, Francia y sus aliados es destruir Siria, así como lo hicieron con Irak y Libia bajo la misma bandera de siempre que es el terrorismo árabe, que a su vez está financiado por las armas producidas y vendidas por los países que son potencias económicas, incluso por el Banco de El Vaticano, uno de los más ricos y poderosos del mundo (y no es chisme de memes ni feis).
Así las cosas, y mucho más que debemos saber de lo que ahora es en los hechos una TGM (que traducido con manzanas y palitos significa Tercera Guerra Mundial) disfrazada de “lucha antiterrorista” y que pretende engañar al mundo que existen los buenos y los malos, pero sobre todo llevar a la opinión pública internacional –mediatizada hasta el tuétano- a respaldar la destrucción como un asunto justificable (al cabo que ya lo hizo la Organización del Tratado del Atlántico Norte mejor conocida como OTAN y el presidente francés Francois Hollande al declarar que Francia ya está en guerra)… Lo demás -llámese mundo-, no importan…

Publicidad


TECATE EL CLIMA