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ENAMORANDOSE DE NUEVO…

/ Redaccion TInformativo / ,

702279_10151256174048549_225678593_nPara que dos personas se enamoren deben darse ciertas circunstancias como la atracción física, que se complementen intelectualmente, cierto grado de intimidad emocional entre ambos, acercamiento, deseo de estar juntos entre otras. Sin embargo, se dan casos en que no necesariamente se cumplen estas condiciones y las personas, de todas maneras se enamoran.

El enamoramiento es una experiencia afectiva muy intensa que lleva a las personas a involucrarse de manera profunda entre ellas y generalmente se le atribuye a la etapa de la adolescencia. Pero, algunas personas repiten este mismo patrón de conducta durante el resto de su vida. Todos los pensamientos e ideas que se tienen del otro, son positivos, a veces irracionales y mayormente idealizados.

De manera general y en su primera fase, el amor se manifiesta como una atracción que reúne una serie de características en las cuales, intervienen cambios químicos que provocan las típicas emociones del enamoramiento. Es en este momento, cuando cada uno comienza a hacerse un arquetipo de la persona que al otro le debe gustar y comienza a “venderse” como no es, tratando de parecerse a ese arquetipo.

Si después de un tiempo ambos deciden vivir juntos, cada uno bajará la guardia y comenzarán a mostrarse tal cual y como son. Es aquí entonces cuando comienzan los conflictos.

También, ambos miembros de la pareja, se muestran tolerantes en extremo para de esta manera, poder mantener la intensidad del enamoramiento. A cualquier inconveniente, por muy grave que este sea, no se le da importancia pues lo que priva es el deseo de estar enamorado y querer al otro. Se experimenta una especie de sentido de protección, basado en la profunda convicción de “creer saber” qué es lo mejor para el otro.

Quienes se encuentran en el período de enamoramiento -que generalmente es al inicio de la relación-, se plantean ideales que con el tiempo son imposibles de lograr, porque comienzan a imaginarse una serie de situaciones con su pareja, que no pasan de ser simples ideales.

“Seremos el uno para el otro”, “no importa, ella cambiará gracias a mi amor”, “los dos seremos uno solo” y así, una gran cantidad de pensamientos pasan por la mente de cada persona, que luego, al enfrentarse a la realidad, ninguno puede llevar a cabo.

Estas ideas, si bien llevan consigo la necesidad de tener una relación romántica perfecta, lo único que muestra es que existen aspectos de la personalidad del otro que no nos satisfacen, pero que no expresamos o discutimos de manera asertiva y concertada con la pareja, pues así, estaríamos rompiendo el “encantamiento”.

Algunos dicen: “Ya habrá tiempo para resolver los problemas” mientras que en su interior, sienten insatisfacción por los defectos o cualidades negativas de la persona amada. En este tipo de actuación, está latente el deseo interior de que con el tiempo y el amor se modifiquen las conductas de nuestra pareja que en la actualidad no nos gustan.

No quiero expresar con esto que el enamoramiento sea malo.

Por el contrario, esta actitud favorece y facilita la formación de la pareja. Tanto los hombres como las mujeres sienten impulsos que emiten señales inconscientes -gestos, miradas, sonrisas, etc.- que provocan reacciones instantáneas en ambos. Es lo que se define como química del amor.

Lic. Adiel O. García

Licenciado en Comunicación y Especialista en Comportamiento y Adicciones

(619) 789-3873

[email protected]

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