EL BESO Y LA SEXUALIDAD

MOJIGATERIAS

PS. TERESA CALLEROS R.

Besaré tus muslos de catedral de pinos paternales practicables como los postigos que se abren sobre lo desconocido tus muslos para ser acariciados como un recuerdo pensativo tensos como un arco que nunca se disparará tus muslos cuya línea representa la curva del curso de los tiempos besaré tus ingles donde anida la fragilidad de la existencia tus ingles regadas como los huertos mozárabes translúcidas y blancas como la vía láctea besaré tu sexo terrible.

Asi lo describe uno de mis poetas favoritos, Tomas Segovia, al hablar de algo tan maravilloso como el beso, que nos hace buscar incansablemente la sensaciones diferentes que un cuerpo puede ofrecernos en texturas y sabores a  la boca.

Con un beso se activan hasta unos 30 músculos faciales, 17 de ellos relacionados con la lengua, se transfieren 9 miligramos de agua, otros 0,18 de sustancias orgánicas, 0,7 de materias grasas, 0,45 de sales minerales, además de millones de gérmenes, bacterias y microorganismos, y se queman, a lo largo de tres minutos, unas quince calorías. Según un estudio de la Universidad de Viena, cuando cerramos los ojos y fundimos nuestros labios con nuestra pareja en un abrazo apasionado, las pulsaciones cardiacas suben de 60 hasta 130 por minuto, se libera adrenalina, baja la tasa de colesterol y al intercambiarse bacterias, se refuerza el sistema inmunitario. Y aunque es maravilloso todo esto hay mucha más información que estoy segura les interesara.

El amor romántico tiene tres componentes: el romance, el apego y la atracción sexual. Los besos son capaces de activar los tres Tanto los hombres como las mujeres se besan inconscientemente para evaluar su compatibilidad genética. Es por eso que besar a alguien nuevo puede crear chispas o ser el anuncio de un romance imposible. Podemos determinar la compatibilidad en gran medida a través de olor de una persona, pero el intercambio de saliva juega un papel fundamental. Tal vez por eso cerca del 66% de las mujeres y el 59% de los hombres han experimentado ese primer beso con una nueva persona cuya atracción, se esfumó al instante.

Los Hombres y su testosterona en la saliva y la estimulación de la zona de los labios y la lengua puede ayudar a desencadenar el deseo sexual. Los hombres saben aprovechar esto para inducir el deseo sexual en las mujeres. Los besos también se utilizan inconscientemente para evaluar el nivel de estrógenos en la saliva de la mujer y hasta para determinar la etapa del ciclo de la ovulación y la fertilidad. Los hombres son más propensos que las mujeres a iniciar un contacto con la boca abierta. El intercambio de saliva, la lengua, los besos desde los sentidos del gusto y el olfato son menos agudos, por lo que necesitan más muestras y son más descuidados a la hora de reunir suficiente información para evaluar la compatibilidad. Los labios son el anillo natural que devela el estado de ánimo. Los hombres se sienten atraídos por mujeres con labios naturalmente grandes ya que la señal de la excitación y la apertura es mayor. Desde los 14 años, los labios de las mujeres se configuran más carnosos y rosados, y son una connotación de juventud y buena salud.

Los hombres instintivamente utilizan el beso para suavizar los conflictos con gran éxito y están más dispuestos a tener relaciones sexuales sin besar. Los besos elevan los niveles de oxitócica en la mujer, algo que promueve el apego y la vinculación con el otro. La novedad de besar a alguien nuevo, puede liberar dopamina y  estimular el amor romántico a largo plazo. Las mujeres pueden aprovecharse de ello utilizando sus besos para promover la unión. Además, las mujeres besan para evaluar la salud de la relación. El beso es un buen barómetro de lo feliz que puede ser una pareja.

El beso evolucionó como “herramienta de evaluación” entre hombres y mujeres para comprobar si se gustaban antes de comprometerse. Las mujeres antiguamente debían aparentar ser más recatadas y dar besos con la boca cerrada, ya que por naturaleza sus sentidos del gusto y del olfato son mucho más sensibles que los del hombre y no necesitaban mucho más para evaluar la compatibilidad con el otro.

Los labios demasiado gruesos en el hombre indican falta de masculinidad y dominación. Las mujeres prefieren hombres con labios de tamaño medio, lo suficientemente gruesos como para transmitir compasión y amistad, pero no tan grandes como para parecer femeninos. Según los expertos, las mujeres creen erróneamente que el beso no es una buena manera de reconciliarse después de una pelea. Además, la mayoría de las mujeres confiesan que no tendrían relaciones sexuales sin poder besar a la pareja.

En la actualidad, el beso tiene sobre todo un poder terapéutico y psicológico. “Es una demostración de cariño, de amor, de respeto, de amistad. Con un beso se comunican muchísimas cosas”, comenta Francesca Albini, autora del libro Bacioterapia. Según Desmond Morris, autor de Innate behaviour, “a través del beso los amantes desarrollan una mayor propensión a crear lazos fuertes, “lo que incluye el deseo de formar una familia”. Parece fuera de dudas que esta combinación de estado sólido (el tacto), líquido (saliva) y gaseoso (aliento) es una herramienta de interacción social poderosa. Un estudio de la Universidad de Albany de Nueva York publicado en Evolutionary Psychology demuestra que tanto para la mujer como para el hombre el primer beso es clave para continuar la relación, como un filtro especial.

Para dudas y comentarios por favor comunicarse  a mi correo  [email protected] que tengan un hermoso fin de semana y bendiciones.