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DOCUMENTAN CASO DE DISCRIMINACIÓN POR ESTEREOTIPOS MACHISTAS CONTRA PRE CANDIDATA EN BC

/ Redaccion TInformativo / ,

Fue señalada por aparentes expertos en materia de marketing político, argumentando directamente a su persona, que para ganar una candidatura “debe de” cambiar la forma de vestirse, sentarse, hablar y para empezar “debería comenzar por peinarse”
• El Observatorio Ciudadano Electoral de Baja California lo dio a conocer a través de redes sociales.

Mexicali, Baja California.- “La violencia política contra las mujeres comprende todas aquellas acciones u omisiones de personas, servidoras o servidores públicos que se dirigen a una mujer por ser mujer (en razón de genero) tienen un impacto diferenciado en ellas o les afectan desproporcionadamente, con el objetivo o resultado de menoscabar o anular sus derechos político-electorales, incluyendo el ejercicio del cargo, incluyendo el ejercicio del cargo”. La violencia política contra las mujeres puede incluir, entre otras, violencia física, psicológica, simbólica, sexual, patrimonial, económica o feminicida, así lo define el protocolo para la atención de la violencia política contra las mujeres en razón de genero, realizado por instancias y autoridades involucradas en el tema ante la ausencia de un marco normativo que regule de manera especifica este tipo de violencia.

Dicho organismo pone como un ejemplo  de violencia política en razón de genero el caso de Miriam Elizabeth Cano Núñez, a quien define como una mujer política con ardua labor de concientizacion y acciones ciudadanas a favor de las mujeres en el Estado quien ahora es precandidata a diputada por el distrito XVII por el partido MORENA.

El observatorio relata que en una reunion de preparación de candidatura -frente a muchas personas- Miriam Cano fue señalada por aparentes expertos en materia de marketing político e ingeniería electoral, argumentando en ese momento directamente a su persona, que para ganar una candidatura “debe de” cambiar la forma de vestirse, sentarse, hablar y para empezar “debería comenzar por peinarse”. Los “consejos” fueron siempre en función de que debería sentirse diputada, actuar como diputada y parecer una diputada.

Consejos que se quedaron en esa reunión, ya que reafirmar estereotipos de poder y autoridad bajo el mandato de masculinidad que fomenten una política tradicional de jerarquías entre ciudadanía y el estado, no es  el objetivo de la precandidata, así lo documento el Observatorio Electoral Ciudadano de Baja California.

 

 

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