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¿COMO LE HABLO DE LA MUERTE A MI HIJO?

/ Redaccion TInformativo /

Dos de las preguntas que más me han hecho son: ¿Cómo se le habla de la muerte a un niño? ¿Es correcto que los niños vayan al funeral?
Aunque muchos padres evitan hablar de la muerte con sus hijos, ciertamente en algún momento tendrán que hacerlo. Cuando se muere un familiar, un amigo incluso una mascota no sabemos cómo hacerlo. El hablar de este tema no les quitará el dolor o la desesperanza que puedan sentir, sin embargo estaremos evitando que sea un tema tabú en sus vidas, y será más fácil poder digerir el significado de la muerte y los sentimientos que genera la pérdida de un ser querido.
Sin embargo es importante destacar que será difícil separar la muerte de los sentimientos que conlleva y hablar de ello a un niño si nosotros como adultos no lo hemos tratado con nosotros mismos.
Generalmente hablamos de ella cuando hay un caso cercano en nuestra familia, en amigos, o cuando él niño se acerca a preguntarnos, y para eso debemos de estar preparados, ya que si pregunta por su propio interés él necesita respuestas concretas para que no se obsesione por el tema y vamos a tener una oportunidad de hablar acerca de la importancia de la vida.
Estos son algunos consejos para poder hablar de la muerte a los niños:
1) Las PALABRAS que debemos usar dependerán de la edad del niño y de preferencia basándonos en nuestras experiencias y creencias.
2) Tratar las principales EMOCIONES que acompañan a la muerte MIEDO y TRISTEZA, explicar que cuando alguien se nos muere nos da mucha tristeza y que el llorar es bueno porque sana nuestro corazón, y recordar todos los momentos felices que hayamos compartido.
3)Responder con SINCERIDAD las preguntas que nos hagan y con tono de voz adecuado para que ellos puedan expresarse con toda confianza, ya que si nos ven intranquilos, estamos transmitiendo esa inseguridad y temor de que es algo horrible; si hemos pasado por alguna experiencia podemos comentar cómo nos sentíamos y cómo lo hemos superado.
4) Toda muerte abre un PROCESO DE DUELO, el cual es saludable que también lo lleven los niños; en muchas ocasiones no se permite a los niños ser parte de este proceso lo que ocasiona daños a su salud emocional, que puede durar toda la vida. Por eso es importante dejar que los niños expresen su sentir y así poderles acompañar y ofrecer herramientas para ayudarles.
5) El primer paso en el proceso del duelo es ACEPTACION, cómo un niño para reconocer si ha perdido a un familiar cercano o incluso su mascota favorita si no le hablamos con la verdad. Debemos de ser claros y no ocultar la perdida con palabras disfrazadas como “Se fue de viaje y llegará pronto” “Anda trabajando y tardará en regresar” “Spike (perrito) se quedó en el hospital, lo están sanando, luego pasaremos por él” “Ella o Él están durmiendo” “Dios se los llevo porque los necesitaba con Él”
6) Involucrarlo en los servicios de DESPEDIDA, esto es parte vital el proceso del duelo, muchas veces se opta por no llevar a los niños a funerales y/o cementerio, pero si es deseo del niño asistir debemos de hacerlo, esto ayudará a asimilar la pérdida, en caso contrario si el niño no quiere ir también es importante invitarlo a que realice algún dibujo, escriba algo referente a la pérdida que ha tenido, esto le ayudara como un ritual de despedida; ejemplo si ha perdido su mascota y el niño no quiere ir al colegio podemos permitir que se quede en casa para que llore y que dedique tiempo a recordarla, después cuando vaya al colegio podrá compartir su experiencia con sus compañeros con más calma, esto ayuda al niño a procesar sus sentimiento y le estamos dando la confianza de que pueda expresar sus sentimientos.
Otra manera más divertida y dinámica de hablar de la muerte a los niños es por medio de cuentos y películas, con la tecnología en nuestras manos podemos verlos en línea o descárgalos.

Al entender cómo ven la muerte los niños, en sus diferentes etapas, podemos hablar con más claridad respecto al tema, a continuación mencionaremos unos ejemplos según la Academia Americana de Pediatras (American Academy of Pediatrics), donde ellos mencionan que el enfoque para hablar de la muerte a los niños depende del nivel de comprensión que tenga:
Irreversibilidad (la muerte es permanente).
Irrevocabilidad (todo funcionamiento se detiene con la muerte).
Inevitabilidad (la muerte es universal para todos los seres vivos).
Causalidad (las causas de la muerte).

La falta de comprensión de estas ideas por parte de los niños afecta su capacidad para procesar lo ocurrido y afrontar sus sentimientos.
Bebés y niños pequeños
Los bebés y los niños pequeños no entienden la muerte, pero pueden percibir lo que siente la persona que los cuida.
Los niños en edad preescolar
Los niños en edad preescolar ven la muerte como algo temporal. Su idea equivocada es reforzada por dibujos animados en los que los personajes vuelven a la vida momentos después de que les caen yunques del cielo.
Niños en edad escolar
Los niños en edad escolar comienzan a entender la muerte como un evento final pero quizás no entiendan que es universal.
Adolescentes
Los adolescentes entienden la muerte al mismo nivel que los adultos, pero pueden resistirse a expresar cualquier emoción al respecto. Dado que los adolescentes empiezan a pensar de manera abstracta, es posible que luchen por encontrar un sentido a la muerte y consideren preguntas más importantes sobre el propósito de la vida.

Desde mi experiencia y con un hijo ya casi adolescente, les puedo compartir que empecé hablarle de la muerte desde que él tenía aproximadamente 4 años de edad; ¿cómo se lo expliqué? bueno esperé el momento que él me lo preguntará, no fue fácil pero empecé ese día una comunicación con respecto a este tema que no ha terminado.
Dí ejemplos que él pudiera digerir a su corta edad como el fallecimiento de su mascota, las plantas que mueren cuando no se les pone agua, la pérdida de mis abuelos, etc.
Recitándole constantemente “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo de nacer y tiempo de morir”
El doctor Earl A.Grollman, en su libro “Explaining Death to Children” dice que la muerte se puede explicar mejor con términos muy sencillos. Según él, se debe explicar a los niños que cuando las personas se mueren ya no respiran, no comen, no hablan, no piensan y no sienten.
En una ocasión fuimos a un funeral, mi hijo y yo, a su corta edad me pidió ir a ver a la persona que había fallecido, lo lleve al ataúd y miró detenidamente, su expresión no fue de impacto, ni de susto, al contrario, solo se limitó a decir que parecía que estaba dormida, desde ese momento en su vocabulario NO EXISTE LA PALABRA MUERTE, si no DUERME.
Si mostramos abiertamente nuestro dolor, llanto y tristeza a los niños, sin expresar debilidad, ellos entenderán que la muerte es una pérdida que se siente profundamente y que es un proceso por el que todos tenemos que pasar. Es importante ayudar a los niños a entender la pérdida y el dolor, y a compartir el sentimiento con ellos. Nuestros propios sentimientos y actitudes sobre la muerte y la pérdida de seres queridos se transmiten al niño, intentemos o no camuflar nuestros verdaderos sentimientos. La forma en que hablamos y compartimos nuestras experiencias con el niño puede ser lo que más recuerde.
Como lo dijo Fénelon “La muerte sólo será triste para los que no hayan pensado en ella”
El dolor será el mismo, pero el proceso será diferente para los que hablamos abiertamente del tema, lo que hemos aprendido mi hijo y yo es que debemos vivir cada día como si fuera el último, decirnos cada día te amo, declarar palabras de afirmación en su vida, a CELEBRAR LA VIDA.

Por: CENTRO INTEGRAL DE APOYO EN EL DUELO Y LAS EMOCIONES

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