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LOS ROBOTS PUEDEN SENTIR MIEDO Y UTILIZARLO PARA SER MÁS INTELIGENTES

/ Redaccion TInformativo / ,

Tecate, Baja California.- Las emociones siempre se han considerado como parte fundamental de lo que nos define como humanos, lo que nos diferencia de las máquinas. En las últimas décadas su estudio se ha convertido en una prioridad en el campo de la psicología o la neurología, y se han publicado diversas investigaciones importantes que nos ayudan a conocernos mejor y, en algunos casos, a mejorar nuestras vidas.

Hablamos de “psicología de las emociones” o de “inteligencia emocional”, y la necesidad de saber gestionar correctamente nuestras emociones ya no es algo solamente asociado a la estrategia de algunos juegos como el póker, sino que se está convirtiendo en una herramienta fundamental tanto a nivel personal como profesional.

Aprendemos a través de las emociones, nos moldeamos como personas gracias a lo que determinadas situaciones nos hacen sentir a lo largo de la vida, a la experiencia. Esta cualidad que siempre ha sido intrínsecamente humana, puede que también sea ahora compartida por los robots.

Un equipo de investigadores británicos e italianos de la Universidad Federico II de Nápoles ha publicado recientemente un estudio que señala que los robots pueden sentir miedo y estrés igual que los humanos, y que pueden utilizar esas emociones para ser más eficientes.

Las conclusiones de esta investigación, publicadas en la revista científica internacional Plos One y recogidas por la agencia de noticias italiana ANSA, indican que ante determinadas situaciones en las que los robots tenían que enfrentarse a problemas de adaptación al entorno, éstos eran capaces de reconocer la situación de peligro y tomar decisiones que evitasen el riesgo.

Esta respuesta emocional de los robots que podríamos catalogar como miedo es todavía primaria, similar a la que se desencadena en el cerebro de los humanos y los animales ante una situación de peligro. Hay una segunda fase de reflexión en la que los humanos analizan qué es lo que ha sucedido y lo interiorizan para desarrollar mejores respuestas en el futuro ante una situación similar. Los robots –por el momento- se quedan en la respuesta inicial, en simplemente evitar el riesgo ante un escenario potencialmente peligroso.

Según Orazio Miglino, director del laboratorio de Conocimiento Natural y Artificial de la Universidad Federico II, este estudio podría ser el primer paso para desarrollar robots más inteligentes. El experimento es uno de los primeros en investigar la aparición y evolución de emociones en robots y cómo eso afecta a su conducta.

Tal y como decíamos al principio, las emociones están directamente relacionadas con la memoria (experiencia), la motivación, la toma de decisiones o la supervivencia. El objetivo de este tipo de estudios en robots es que el desarrollo de las emociones sirva para crear robots más eficientes.

En el lado opuesto estaría el aumento de un fenómeno que se calcula que padece ya el 10% de la población mundial. La “alexitimia” se define como la incapacidad de reconocer y describir ni los sentimientos propios ni los de los demás; sería lo contrario a la “empatía”. Algunos científicos señalan ya que la alexitimia está relacionada con la dependencia, cada vez mayor, a las nuevas tecnologías y las redes sociales.

Así pues, parece que hay cierta tendencia a que los robots sean capaces de expresar emociones y a que los humanos dejen de hacerlo. Esto es, sin embargo, solamente un apunte que el tiempo dirá si se confirma o se queda en mera inspiración para los guiones de algunas series de televisión.

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